Salmos 68 19

El Salmo 68 es un himno de alabanza y adoración que expresa la grandeza y la bondad de Dios hacia su pueblo. El versículo 19, en particular, recalca la idea de que Dios es quien carga con nuestras cargas y nos libra de nuestras aflicciones.
“Bendito el Señor, día tras día, quien carga con nuestra carga; Dios es nuestro salvador. Selah.”
- Salmo 68:19 (RVR1960)
Este versículo destaca varios aspectos importantes de la relación entre Dios y su pueblo:
La acción diaria de Dios: La bendición del Señor se menciona como algo que ocurre “día tras día”. Esto sugiere que la bondad y el cuidado de Dios no son eventos isolados, sino una presencia constante en la vida de los creyentes.
El cargo de nuestras cargas: La imagen de Dios cargando con nuestras cargas es una metáfora poderosa que comunica su disposición a aliviar nuestro sufrimiento y nuestras dificultades. En un mundo donde las cargas y los desafíos son una parte inevitable de la vida, esta promesa ofrece consuelo y esperanza.
La salvación: El Salmo también destaca a Dios como “nuestro salvador”. Esto no solo se refiere a la salvación espiritual, sino también a la intervención de Dios en las situaciones cotidianas de la vida, rescatándonos de peligros, aflicciones y adversidades.
Selah: La palabra “Selah” al final del versículo es una indicación para que el coro o la música se detengan un momento, permitiendo una pausa para la reflexión. Esto sugiere que el mensaje de este versículo es tan profundo y significativo que merece ser ponderado y considerado cuidadosamente.
En resumen, el Salmo 68:19 nos recuerda la naturaleza providente y salvadora de Dios, quien no solo carga con nuestras cargas, sino que también nos salva y nos bendice cada día. Este versículo invita a los lectores a confiar en la bondad de Dios y a buscar su ayuda en tiempos de necesidad, prometiendo una relación íntima y de confianza con Él.